Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

filipenses4:6

La paciencia es uno de los grandes dones que Dios nos da a diario ,debemos aprender hacer personas tolerantes ante las diferentes adversidades que se nos presentarán en el camino de la vida, vivir vale la pena pero saber vivir es mucho mejor, por eso cada una de las decisiones que tomamos a diario debemos primero ponerlas en manos de Dios para que el como padre nos guíe y nos ayude a tomar la mejor elección . Debemos aprender a ponernos en el lugar de las otras personas ,porque aquí cada uno vive su propia batalla, cuando caminamos y vemos diversidad de personas, es incalculable llegar a pensar la infinidad de crisis que atraviesa cada una . El ser humano ha perdido el tacto, ha perdido la sensibilidad, y se ha olvidado de ser paciente, viven en tantos afanes que no le dan cabida a pensar, meditar y entregar todo a Dios ,qué es el único qué puede hacer posible lo imposible. Es importante recordar constantemente que Dios tiene el control de todo por eso debemos aprender a entregarle todas aquellas cosas que nos pesan a él para que nos ayude aliviar la carga. Cuándo vivimos en el mundo, nos atrapa y nos vuelve personas dependientes de vicios y una cantidad de cosas más. El ser humano constantemente está buscando respuestas cuando viven en afán por eso las personas acuden a lugares equivocados, por eso consumen licor ,por eso los seres humanos adúlteran, asisten a sitios donde creen encontrar placer y satisfacción, pero lo único que hacen es llenar su mundo espiritual,De cargas y cosas opuestas a la santidad, se contamina por eso el ser humano vive en depresión, enfermedades y no puede tener paz. Por eso cuando venimos a Cristo y le abrimos nuestro corazón, por qué él es un caballero y no actuará si no lo dejamos pasar, cuando decidimos entregarle nuestra vida, el comienza un proceso, un proceso doloroso donde comenzamos a mirarlo desde un punto de partida del presente, pero miramos atrás el pasado y tenemos que empezar a sanar heridas a pedir perdón, y empezar un proceso de sanación, el único que puede sanar el alma se llama Jesucristo. A lo largo de mi vida siempre buscaba conseguir paz, muchas veces en la universidad asistía a el psicólogo, buscando respuestas pero volvía nuevamente a sentirme triste y sentía el dolor en mi corazón, yo sabía quién era Jesús, pero no lo conocía muchas personas me hablaron en la escuela y mi familia pero solamente el día que lo conocí, el día en que le abrí mi corazón mi vida cambió por completo, nací de nuevo, yo puedo decir que soy una persona transformada ,mi esencia es la misma ,pero todos aquellos errores que cometí han sido aprendizaje y me han ayudado a mejorar, y ser la mujer que soy hoy en día. ten fe tu vida va a mejorar si confias en JESÚS. Dayana Solano.